domingo, 30 de mayo de 2010

Voy a vivir más de 300 años, ¿Quién me acompaña?

Uno de los temas al que le tememos durante toda la vida -sobre todo cuando ya hemos pasado los cincuenta años- es al tema de la vejez. Y con toda razón, pues hemos sido testigos de lo que ha significado para nuestros seres cercanos y no cercanos el llegar a esa etapa de la vida. Comienzan las enfermedades, la colección de pastillas acompañándonos a todas partes, las limitaciones en la alimentación –tenemos que dejar de comer lo que nos gusta, cero grasas, cero esto, cero aquello por el tema de la tensión y el colesterol-. A las mujeres y hombres que son empleados fijos les llega la hora de la jubilación quedando excluidos del mundo laboral como si ya no tuvieran capacidad para el trabajo productivo. Algunos mayores con suerte sufren de infartos fulminantes que les quitan la vida en un santiamén. Otros con menos suerte comienzan a despedirse de la vida lentamente con enfermedades que les producen profundos sufrimientos.
He sido testigo en mi familia de ambos casos. Mi abuelo Vicente, quien murió si no me equivoco después de los setenta, un día se fue a tomar la siesta de la tarde, en plena siesta sufrió un infarto y no volvió a despertar -Desde que supe cómo murió he querido tener la misma suerte el día que tenga que irme-. Mi abuela Prajedes en cambio después de haber sido una mujer dura, entera y capaz de mantener en orden la casa teniendo ochenta años, sufrió de un par de ACV que la hicieron ser dependiente de otros durante más de cuatro años. No sólo sufrimos de enfermedades que hacen que la vida sea un pesar, sino que además socialmente somos rechazados, ¿Quien de los que me lee alguna vez no se refirió a algún adulto mayor como: “El viejo ese”, “La vieja esa”?. Es decir, la vejez como algo despectivo, criticable, feo, rechazable.
Entonces, con todo ese background de vejez en mi experiencia de vida, conseguí en la biblioteca de mi otra abuela un libro que se llama Salud Eterna. Que plantea un método científico que permite no sólo tener salud eterna mientras permanezcamos con vida, sino que además asegura que siguiendo este método se puede vivir más de trescientos años de manera saludable. El método consiste en tener control sobre tres aspectos básicos. El primero, el peso, pues asegura que el corazón, cerebro y cuerpo en general tiene un mejor funcionamiento si la persona mantiene su peso mínimo durante toda su vida –ejemplo en mi caso que mido 1.67, mi peso mínimo sería 167-110, es decir, 57 kg.-. El segundo aspecto, tener control sobre las emociones. El tercer aspecto, seguir un plan de ejercicios –sentadillas, abdominales, barras, lagartijas, caminar, etc- cuyo esfuerzo se va aumentando progresivamente. El autor del libro, Dr. Jesús Eslava, asegura que después de haber pasado por un proceso de enfermedad donde tenía escasas probabilidades de vivir, con este método logró reducir su edad biológica, logrando una condición física de atleta de 18 años, cuando cronológicamente tiene actualmente más de 60 años. Es capaz de subir el Guaraira en 24 min. Hace 1000 sentadillas en 30 min. Y una serie de hazañas que no pensaríamos sería capaz un señor de su edad. El dice que atendiendo estos tres aspectos simultáneamente logramos tener salud eterna y morir sólo en casos fortuitos, destino o karma. Siguiendo este método evitamos enfermedades como el cáncer, arteriosclerosis, infartos, ACV, etc.
Dice en su libro: “Salud Eterna: Método Científico, para vivir más de 300 años, por el nuevo mecanismo de “muerte celular científicamente programada” para activar la célula madre autógena y transformar post climatéricos y/o viejos en atletas, para mantener la homeostasis -equilibrio bioquímico- ante el estrés fisiológico, físico, mental y social, superando a adolescentes sanos”.
Después de leer el libro y emocionarme ante el hecho de evitar las enfermedades de la vejez –y no formar parte de los consumidores de fármacos, valga decir que es la enfermedad el más grande de los negocios del mundo- le he comentado a algunos amigos la posibilidad de vivir trescientos años y he tenido respuestas como esta: “¿Y para qué quiere uno vivir tanto?”. Y es lógica esa pregunta, si la referencia de vejez es la que antes mencioné, la enfermedad, el rechazo social, la exclusión laboral. Pero, es precisamente después de los cincuenta años cuando más valioso es un ser humano, después de esta edad tiene un cúmulo de experiencias que lo han hecho crecer internamente –por supuesto hay sus grandes excepciones, claro que existe la gente malvada, pero el doctor asegura que la naturaleza misma, con su sabiduría termina por desaparecerlas-. Entonces con este método tenemos la posibilidad de aprovechar al máximo la experiencia y sabiduría de los seres especiales, de esos que dan grandes aportes a la sociedad. De esos cuyo valor humano es incalculable, maestros, profesores, luchadores sociales, científicos, músicos, artistas plásticos, poetas, escritores, etc. También este método nos brinda la posibilidad de mantener vivos y sanos a nuestros familiares, nuestra madre, nuestro padre. ¿Quién no quisiera extender sus vidas? ¿Y extender la propia para disfrutar al máximo de sus hijos?
Entonces, después de haber descubierto esta posibilidad de vida larga y saludable, me animé a probar el método. Por eso comparto esta información y extiendo la invitación a todos y todas a probarlo. Además porque si empiezo a aplicarlo sola, sin compartirlo, tendré que verlos enfermarse y morir a todos y todas uno a uno mientras yo seguiré vivita y coleando. No es la idea. Definitivamente, me encanta tener la posibilidad de vivir sana por más de trescientos años, como dice mi pollita –mi hermanita Abril- “Me parece una idea diferente y buena”.

Links para mayor información:
http://www.paravivirmasde3siglos.com/

La alegría de Ser

"Si no hay alegría, fluidez o ligereza en lo que haces, eso no significa necesariamente que tengas que cambiar lo que haces. A veces basta con cambiar la manera de hacerlo. El "cómo" siempre es más importante que el "qué". Trata de conceder mucha más atención a lo que haces que al resultado que esperas obtener. Concede toda tu atención a lo que el momento te presente. Esto implica aceptar plenamente lo que es, porque no puedes conceder toda tu atención a algo y al mismo tiempo resistirte a ello...".

El Poder del Ahora. Eckhart Tolle.