miércoles, 21 de septiembre de 2011

Y túuuuuuu.....¿Qué?

Hoy que se celebra el día internacional de la Paz, quiero dedicar unas palabritas cortitas al tema, porque es quizás, uno de los más importantes temas de nuestra tierra, si no el primero. Más allá de querer hablar de la paz como concepto, que cada quien lo tendrá según su creencia. Quiero hablar de lo que para mí ha significado descubrirla, experimentarla. Antes sentía honestamente, que la paz la tenían sólo los muertos, cuando por fin, descansaban de la vida y de los problemas. Hoy día entiendo la paz, ya no como un estado de receso, de tranquilidad, de quietud en lo externo. No es paz –para mí- estar sentados o mirándonos sin hacer nada unos y otros. Sino una sensación que he experimentado en un nivel profundo, sólo cuando logro elevar mi nivel de conciencia. Una sensación placentera, la mente tranquila, quieta –ya no controlada por los pensamientos compulsivos- y el cuerpo vibrante de energía, de fondo una tranquilidad interna, aunque afuera todo se mueva. De fondo una alegría injustificada que no se soporta en lo que suceda, que no vive de lo que tenga o no tenga, de lo que pase o no pase. La vida, una sensación de vida, de conexión con todo aquello que me rodea.

También como he experimentado la paz he experimentado la guerra. De hecho se más de la guerra, a la paz recién la conozco, recién la experimento. Esa sensación de inconformidad, esa necesidad de defender mis creencias, esa necesidad de enfocarme en lo externo, en sentirme diferente, separada de los otros, del medio ambiente, de los demás seres humanos, esa necesidad de ver a algunos sufrir (“los malos”) y de yo misma causarme sufrimiento (cualquier excusa es buena). Esa necesidad de juzgar, criticar, ganar, lograr, ser mejor, ser aplaudida y extrañamente, esa necesidad de no sentirme perfecta. Es en ese estado, el estado de guerra, en el que “vive” la mayoría de los habitantes de nuestro planeta y reflejo de ello son, no sólo las guerras entre países, sino la situación actual de nuestro ambiente, las relaciones personales conflictivas, las familias disfuncionales, el nivel de hambre y tristeza en el mundo.

He escuchado muchas veces - porque vivo leyendo acerca del tema- que la paz empieza con uno mismo. Tendremos una tierra de paz, en la medida en que más y más individuos vayamos experimentando la paz en nosotros mismos, y a partir de experimentar esa sensación transformar el planeta. Todos tenemos el mismo poder transformador de Jesús, Buda, Madre Teresa de Calcuta, Gandhi, Ikeda. El poder de la paz. También tenemos el poder destructivo de los personajes que sabemos han impactado negativamente la historia de la tierra. No tenemos que volver a nacer, no tenemos que tener ningún conocimiento extra, ni característica especial como ser humano, no tenemos que ser extraterrestres, ni criarnos alejados de los demás seres humanos para marcar una diferencia. Sólo elevando nuestro nivel de conciencia –y cada quien buscará el mejor camino para hacerlo, y apenas internamente tome esa decisión el universo mismo se encargará de encaminarlo hacia ese propósito- podremos transformar la tierra. Sentir la paz dentro de nosotros, ser parte de ella ahora.

Cuando la guerra, el demonio, la oscuridad, el imperio, la legión del mal, el ego –depende de tu creencia como se llame- venga a llamarnos, y nos diga al oído: “dame comida que quiero pelea”. Sencillamente riámonos. Recordemos que la paz empieza conmigo, contigo. Cuando esa energía negativa, disfrazada de situaciones, sistemas, países, personas, animales, o mares, aparezca, aprovechemos la oportunidad para elevar aún más la conciencia.

Cuando comprendemos que nuestro nivel de conciencia, o nivel de paz interna que tengamos, afecta positivamente al planeta, ya no nos dejamos llevar por la guerra. Además de que una vez la probamos, una vez sentimos ese regocijo, ese lugar tranquilo, esa alegría que llevamos dentro de nosotros, puede pasar que nos salgamos un rato, pero pronto, necesitaremos el regreso. Ya no querremos permanecer en guerra, querremos permanecer en Paz. Ciertamente la necesidad de la energía negativa de querer traer conflicto para seguir viva es muy fuerte, y querrá intentar poseernos una y otra vez para seguir destruyendo y ganar más y más adeptos a la guerra.

Pero por fortuna, muchas personas en el mundo están despertando, han comprendido lo necesario que es para el planeta que seamos individuos de paz. Hemos comprendido la responsabilidad que significa estar vivos.

Mi primo Ferrer, cuando va a saludar a la gente siempre comienza el saludo con esta frase, de ahí el título:

Y túuuuuuuuu…¿Qué?

Y yo la completo preguntando: ¿Estás en paz o en guerra?



domingo, 18 de septiembre de 2011

Que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

Que no es que eres mío, que no es que soy tuya, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor….

Que no es que soy especial, que no es que tú lo seas, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor….

Que no es que eres lo mejor porque has llegado, ni el peor porque me dejas, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor….

Que no es que quiero cuidar de tu vida y de tu cena, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

Que no es que mis ojos, tus manos, mis senos, tu lengua, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

Que no es que quiero cambiarte, ni cambiar mi vida entera, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

Que no es que quiero parir, para sentir mi vida plena, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

Que no es que eres bello, o es que soy bella, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor….

Que no es que eres perfecto, ni es que yo lo sea, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

Que no es que quiero estar contigo toda la vida y esperar que tú también lo quieras, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor….

Que no es que estaba sola, antes que tú vinieras, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

Que no es que quedo sola, luego de que te fueras, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

Que no es que estaba triste, antes de que me vieras, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

Que no es que moriré, el día que tú te mueras, es que quiero escribir una historia que hable del verdadero amor…

miércoles, 7 de septiembre de 2011

II Congreso Mundial de Salud Eterna (para vivir más de 300 años con calidad de vida)

Como ya antes les he venido comentado, existe en nuestro país, un doctor que tiene activo un programa de salud, para vivir con calidad de vida, y más aún, para tener vida longeva. Proximamente se estará realizando un Congreso, referido al tema. Y quiero compartir esta información, extremadamente valiosa.
Espero la disfruten, y les interese.
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Del Congreso:
Fecha: Noviembre 24, 25 y 26. 2011.
Lugar: Hotel Alba Caracas. Organiza: MPPP el Deporte. (SOLO ESPERANDO EL APOYO DEL GOBIERNO BOLIVARANO PARA SU CONSECUCION)
ENTRADA LIBRE y entrega de 100 CD con todo el método, a los primeros en llegar

De los Organizadores:
Presidente del Congreso: Dr. Juan Enrique Hernando Arribas.
Vicepresidente: Dra. Nelly Alvarez.
Presidenta Comité Relaciones Inter Institucionales: Dra. Fabiana Barrios Barrios.
Presidente Comité Científico: Dr. Jesús Eslava.
Presidente del Comité Medicina Cuántica y Naturista: Dr. Leobaldo Sarmiento Orta.
Presidente del Comité de Matemáticas en Medicina nivel Doctorado: Dr. Pedro Navarrete Fernández. Presidenta del Comité de Siquiatría SE Dra. Josefa González Picos.
Presidente Comité de Deporte: Atleta Tony Picarielo. .

Del Programa de Salud Eterna:
 
Salud Eterna, Método Científico para vivir mas de 300 años, con Excelente Calidad de Vida, ha sido presentado en 23 conferencias en el IX Congreso Internacional Longevidad Satisfactoria y en muchas otras, en Congresos anteriores: VIII, VI, V y IV. También en: VI Congreso Continental y III Iberoamericano y del Caribe de Medicinas Naturales, Cruz Roja, I Congreso Mundial de Medicina Alternativa. Auspiciados por el Club de los 120 años, AMECA (Asociación Médica del Caribe) OMS, OPS, ONU.. para especialistas afines de países Iberoamericanos, España, Canadá, Suiza, Rusia, USA, Inglaterra… TODOS CON CREDITOS ACADEMICOS.
El más reciente congreso, celebrado en Cuba, 2.011, ha certificado, que las opiniones al respecto fueron favorablemente impresionantes. Dichas investigaciones consolidadas (2.003), Regalo a la Humanidad de la RBV sin discriminaciones políticas, religiosas étnicas, sociales… por la Web: paravivirmasde3siglos.com (Especialmente las secciones: Congresos /Noticias /Curriculum) se han difundido mundialmente a través de la Google, palabras claves: salud eterna 300 años, siendo consideradas por la NASA para el proyecto de vida humana autosostenible en el sistema solar. Al respecto están las verificaciones de las Universidades de: Sur de California en el año 2.005 y posteriores: Cambridge, Michigan, Wisconsin, Stanford, Pittsburg, Normura Hospital, Japón, John Hopkins (cáncer), King College de Londres…


Invitados de Honor:

Dra. Josefa González Picos, Dr. Eugenio Selman Housein Abdo, Evelia Estrada: Tesis Doctoral, Instituto Superior de Ciencias Médicas, Carlos. J. Finlay. Cuba.: Tutor Salud Eterna.

Demostración física:

DOMINGO 16 DE Octubre. Parque Los Caobos. 8AM. 10 KM. II Carrera Prueba de Campeones Categoría Máster. Responsable Tony Picariello: Telf. 0424-153-06-78. Competencia Unica en Latinoamérica con las categorías para la 3era. Edad, hasta 80 años: F, G, H. Comisión de Deporte, Recreación, Juventud y Turismo. Av. Urdaneta, Edificio Phelps, Mezzanina. Tonypicariello777@hotmail.com

Más información: jesuseslavacardiologo@yahoo.es

martes, 6 de septiembre de 2011

No sólo de Pan (de harina de trigo) vive el hombre

Hace un par de años descubrí que el cuerpo que habito, no se lleva muy bien con la harina de trigo. Visité una naturista, me hizo un estudio y descubrió que no me estaba funcionando del todo bien mi intestino, y otros órganos que se relacionaban con él. Me dijo: "Tu cuerpo no procesa bien la harina de trigo, tendrás que dejarla de comer, además, como naciste en esta tierra (Venezuela) lo más sano para ti es que comas lo que se produce naturalmente en tu país". Según ella, la tierra, con su sabiduría, produce precisamente en cada espacio, lo necesario para los habitantes del mismo. El trigo, producido en europa, y otros lugares, es preciso para quienes allá nacen y viven. Aquí, necesitamos otros alimentos, como el maíz por ejemplo. Me fascinó esa nueva manera de ver la alimentación. Y le creí completamente, al punto de que los invito a investigar, puesto que yo no lo hice, simplemente le creí y probé, y ha resultado ser muy satisfactorio.
Debo confesar que cuando ella me propuso dejar el trigo, pensé que no tendría nada qué comer, y al contrario, he conseguido infinidad de opciones, muy ricas y nutrientes además. Recién comencé mi cambio alimenticio, descubrí unas galletas de arroz, que se pueden acompañar con mermelada, queso, guisos, lo que deseen. Volví al casabe, que lo había olvidado. Y más reciéntemente, he descubierto unos panes, que me tienen el paladar de fiesta: Pan de yuca, pan de arroz, pan de auyama, pan de papas. Tengo en mi lista el pan de caraota, y el de maíz. Apenas lo pruebe, les comento.

viernes, 13 de mayo de 2011

Lleno de vida ahora (Whitman)

No es mío esto que hoy comparto. Mi amigo José Carlos, querido óze kalo, me ha hecho leer un libro de Walt Whitman, llamado Hojas de Hierba. Este libro me ha tenido alucinando todos estos días. Leo y releo su poesía, y me lleno de su energía, de su vida, como si estuviera junto a él mientras lo leo, como si ambos, fuéramos eternos, ¿será porque lo somos?-

Lleno de vida ahora, concreto, visible.
Yo, de cuarenta años de edad, en el año octogésimo tercero de los Estados,
A quien viva dentro de un siglo, dentro de cualquier cifra de siglos,
A ti, que no has nacido aún, a ti te buscan estos cantos.
Cuando los leas, yo que era visible seré invisible,
Ahora eres tú, concreto, visible, el que los lee, el que los busca,
Imaginando lo feliz que serías si yo estuviera a tu lado y fuera tu amigo;
Sé tan feliz como si yo estuviera a tu lado. (No estés demasiado seguro de que no esté contigo).

viernes, 29 de abril de 2011

Mi nombre era neurótica

Varias veces he hecho referencia acerca de un programa de salud que estoy haciendo desde junio del año pasado (2010) que se llama Programa de Salud Eterna cuyo creador es un doctor venezolano llamado Jesús Eslava. El programa tiene como objetivo lograr que quien lo realice alcance un estado de vida saludable y longeva. Tanto así que el doctor afirma que siguiendo este programa de salud, la persona puede llegar a vivir hasta trescientos años. Cuando digo esto último siempre hay quien me responde: “¿Y para qué quiero vivir tanto?”. Entonces les digo, bueno, no sé si uno vaya a vivir los trescientos años, pero, más allá de eso, me interesa vivir con salud el tiempo que permanezca viva. Entonces les reafirmo, este programa busca que tu cuerpo adquiera un estado de salud plena, un estado de salud eterna. Entonces viene el segundo comentario obligatorio: “¿Para que uno se va a cuidar tanto?, ¡mira cómo terminó el doctor Penzini!”. Como si el hecho de que muriera de una enfermedad le hubiera quitado valor a todo lo que aconsejaba para la salud. En fin.

El tema es que siempre hay quien se interesa en el programa. El doctor afirma que para lograr un cuerpo sano hace falta atender tres aspectos de nuestra vida. Por una parte, realizar ejercicios físicos controlados (es decir, que comienzas con una cantidad mínima y vas aumentando progresiva y lentamente). Entre los ejercicios que recomienda están las sentadillas, el trote, los abdominales, las paralelas, las flexiones. Por otra parte, recomienda además que logremos mantener nuestro cuerpo en su peso mínimo. Esto es, adelgazar los kilos que sean necesarios para alcanzar ese valor, y para ello lo único que recomienda es comer la mitad de lo que uno esté acostumbrado a comer. Yo que siempre solía engordar y adelgazar continuamente, y además que nunca lograba alcanzar mi peso mínimo, he experimentado con asombro la efectividad de este método para adelgazar. Y además lo bien que se adapta a la vida diaria, porque el doctor no pone limitaciones respecto a qué comer. Sólo recomienda comer la mitad. De esa manera no tenemos que reprimirnos de nada, ni pensar si lo que como es carbohidrato o proteínas. Nada de eso. Si no al contrario, le damos a nuestro cuerpo los alimentos que pida. ¡Qué libertad!

El otro aspecto que el doctor recomienda es trabajar las emociones, o como él lo llama: Control de las emociones. Y es básicamente de ese aspecto en el que me quiero centrar hoy. Él dice (muchas teorías lo afirman), que las emociones negativas tienen una influencia tremendamente dañina en la salud de nuestro cuerpo. Los sentimientos de soledad, la falta de perdón, los celos, el miedo, la ira, la depresión, la falta de aceptación, la dependencia, etc. Para esto, él recomienda que quien esté en el programa ingrese a unos grupos llamados Neuróticos Anónimos, donde uno puede aprender a identificar estas reacciones espontáneas y descontroladas de nuestras emociones a través del método de los doce pasos, método que utilizan los Alcohólicos Anónimos y que ha dado grandes resultados mundialmente. ¿Por qué utilizar un método que utilizan personas adictas a sustancias o a nicotina? Porque precisamente, por el hecho de acceder a esas emociones de manera recurrente, nos convierte en personas adictas a las emociones y sentimientos negativos. De pronto, puede pasar que estamos felices, y por ahí nos dan como ganas de deprimirnos y encontramos cualquier excusa para retomar esa emoción a la que accedemos desde que tenemos quizás uso de razón. Y todo de una manera completamente inconsciente.

Debo decir y reconocer, que tuve cierto rechazo a ese método de los doce pasos en un principio, y de hecho le dije al doctor que como yo era budista me quedaba con mi budismo. De alguna manera me cerré a averiguar de qué se trataba el asunto de controlar las emociones, y ser libre de ese tipo de adicción. El doctor me dijo, cada quien utiliza el método que más le guste para manejar sus emociones. Ya sea a través de la religión, a través de neuróticos anónimos, el Yoga o prácticas similares, etc. El tema es que las emociones deben ser controladas si quieres vivir con salud. Yo me atreví a revisar, usando los doce pasos y el libro Tus Zonas erróneas, cómo estaban mis emociones y descubrí, para sorpresa mía, cantidad de cosillas que me generaban sufrimiento, y que fácilmente podía cambiarlas. Respuestas iracundas, miedos elementales, algunos comportamientos de dependencia hacia gente querida, sentimientos de culpa, enfoques errados acerca de cómo amar, etc. De allí que el título sea mi nombre era neurótica, me sorprendí de encontrar neurosis en mí, que pensaba eran parte de mi personalidad. Realmente no lo eran, no eran más que conductas aprendidas, que me propuse transformar para no seguir siendo víctima de mis emociones. Y por supuesto, sigo en ese proceso.

En su libro, el doctor Eslava recomienda combatir la soledad, con mascotas, amigos, etc. Pertenecer a grupos de bailes, hacer deportes en ambientes tranquilos, disfrutar de la naturaleza. Aprender a separarnos de los seres que amemos o no, nos llevan a emociones negativas. Me causa mucha risa, que él recomienda tener uno o máximo dos hijos, porque según estudios, el 70% de los hijos echa broma, crea problemas y preocupaciones.

Controlar las emociones no significa que no expreses lo que sientes, o que lo reprimas, es aprender incluso a no sentir emociones que generen sufrimiento. Y la base de esto es aprender a observar los propios pensamientos, que son precisamente la antesala a las emociones. Una vez cambiamos los pensamientos, tendremos nuevas emociones, entonces, básicamente se trata de descubrir cómo pensamos, y encontrar una manera de pensar que nos permita más fácilmente ser felices.

Los grupos de alcohólicos anónimos, los neuróticos anónimos, los codependientes anónimos son herramientas. También libros como “Tus zonas erróneas”, de Wayne Dyer, que habla específicamente de las neurosis, “Ya no seas codependiente”, “El lenguaje del Adiós”, de Melody Beattie, que utiliza los doce pasos para transformar la adicción a emociones y relaciones destructivas y autodestructivas. En fin, que la herramienta sea la que más se ajuste a la vida y filosofía de cada quien, la que más efectiva le sea. Lo importante es que logremos liberarnos de emociones dañinas, que nos causan sufrimiento, porque a la larga, o quizás incluso, a la corta, terminaran afectando nuestro cuerpo, nuestra salud y nuestra vida en general. Librémonos de las neurosis, de los pensamientos malsanos producidos por el miedo. Dejemos de llamarnos neuróticos y emprendamos un camino nuevo. Lleno de salud, de alegría, de cordura. Y por favor, vivan conmigo los trescientos años :=)

domingo, 20 de febrero de 2011

Una vez al año, todos hacemos el amor al mismo tiempo

Tengo un amigo que de vez en cuando escribe, y suele usar títulos amarillistas para atrapar la atención de sus lectores, descubrió que de esa manera era más leído. La intención de este título no es esa, sin embargo, si sirve para eso, chévere.
El tema es que después del catorce de febrero, exactamente el quince de febrero, una amiga me comentó que no consiguió donde “celebrar” el día del “amor y la amistad”. Es decir, no consiguió un espacio libre en los hoteles de la ciudad. Entonces se vieron, ella y su pareja, obligados a posponer la celebración para el fin de semana siguiente. Me llamó la atención, que tanta gente, en tantos lugares diversos del mundo, estuviera al mismo tiempo teniendo relaciones sexuales, o lo que es lo mismo, celebrando el día del amor y la amistad :=)
Por un momento elevé mi visión por encima de mi realidad, volé por los cielos y me imaginé a toda esa cantidad de gente entregándose al placer al mismo tiempo. Realmente me causó gracia, más que un efecto pornográfico. Y me hizo además recordar una idea que tengo  desde hace tiempo en mi cabeza, muy relacionada al que todos hagamos todo al mismo tiempo.
Cuando solía trabajar en horario de oficina, una de las actividades que más me desagradaba era la de tener que hacer cola para hacer mis compras. Salía molida de la oficina, y si quería comprar quesos en un lugar donde me encantaban los quesos, tenía que calarme y sufrirme una cola como de veinte personas. Si tenía que hacer mercado, porque había pasado el fin de semana en Barquisimeto, tenía que calarme y sufrirme una cola de no menos de treinta personas, donde tardaba más haciendo cola que eligiendo los alimentos de mí compra.  Sólo podía viajar los fines de semana pues eran mis días libres, y las colas para salir de Caracas eran tales, que llegué a estar dentro de un autobús de Caracas a Barquisimeto durante casi doce horas en una oportunidad. Aquellas rutinas diarias eran como dicen, insufribles.
Entonces, decidí dejar mi trabajo -por razones que no tienen relación con este tema- y descubrí después de dejarlo algo maravilloso. A las diez de la mañana, el local donde yo compraba los quesos estaba absolutamente vacío. El súper mercado, a las dos de la tarde, estaba casi vacío y me permitía hacer mis compras en menos de media hora.  Los viajes de Caracas a Barquisimeto eran maravillosos un miércoles, o un jueves. Me tardaba entre cinco y cinco horas y media, un día hasta llegué en cuatro horas y media. ¡Milagro!
Entonces el maravilloso descubrimiento fue una pedrada al piso. Hacemos colas porque todos y todas hacemos las mismas actividades al mismo tiempo. Algo así como el catorce de febrero, por cierto que también el día de las madres es un suplicio intentar celebrarlo en Caracas. En fin.
¿Pensé entonces, cómo podríamos solucionar ese asunto? Aunque definitivamente lo normal es que la gente celebre los viernes, las horas de descanso las usemos para resolver nuestros asuntos, los fines de semanas sean los momentos en que podemos viajar, ¿Podríamos hacer esas actividades en otros momentos? ¿Donde no nos veamos obligados a actuar todos por igual?
Y me pregunté también, ¿Tendrá que ver esa manera en que vivimos, de andar todos haciendo lo mismo, vistiendo lo mismo, celebrando lo mismo, criticando lo mismo, quejándonos de lo mismo, algo que ver con el hecho de que todos trabajemos en el mismo horario, y descansemos en el mismo horario? ¿Tendrá que ver eso con la poca capacidad que tenemos de estar solos, independientes y con nosotros mismos? Es una pregunta interesante, a la que no le tengo respuesta en este momento, valdría la pena investigarlo.
Es verdad que siempre ha sido así.  Pero ¿Acaso será esta manera de organizarnos la mejor  manera?
Yo me pregunto, ¿Si nuestro sistema de vida tuviera otro orden qué pasaría?. Por ejemplo, si en Caracas la gente cuyo nombre -por ejemplo- comienza con la letra A, comenzara a trabajar los lunes, y los que comienzan con la B comienzan a trabajar los martes, y los que comienzan con la V comienzan a trabajar los miércoles, y los que comienzan con la L comienzan a trabajar los jueves, y los que comienzan con la F comienzan a trabajar los viernes, y los que comienzan con la D comienzan a trabajar los sábados, y los que comienzan con la R comienzan a trabajar los domingos. Si ocurriera eso, los lunes no habría colas para entrar a Caracas, y tampoco los viernes para salir de ella. ¿Interesante verdad?
El mismo ejercicio me hice con los horarios, si los que comienzan con la letra A trabajan el turno de la mañana, y los que comienzan con la B el turno de la tarde, y los que comienzan con la C el turno de la noche, y los de la D el turno de la madrugada. Los supermercados no estarían llenos de cola a partir de las cuatro de la tarde, ni el cine lleno de gente los domingos, ni el local donde compro queso lleno de gente a las siete de la noche. Interesante también.
Entonces, no tengo solución aun a esas preguntas, ni puedo afirmar que esa sea la mejor manera, pero me encanta imaginar qué pasaría si tuviéramos otro orden, donde no todos andemos haciendo lo mismo al mismo tiempo. Todos yendo a la playa al mismo tiempo, todos yendo al parque al mismo tiempo, todos haciendo pupú al mismo tiempo, y hasta todos teniendo relaciones al mismo tiempo. Si hacemos ese ejercicio, de salirnos de nuestro cuerpo, elevarnos por los cielos y vernos de una manera crítica y objetiva, nos sorprenderíamos de lo loco del modo en que vivimos, de cuán locos parecemos. Los extraterrestres, si existen, se deben estar riendo.


lunes, 7 de febrero de 2011

Las frases retorcidas de las canciones y telenovelas de "Amor"

Hace tiempo descubrí, que mucho de mi discurso del” amor” estaba estrechamente relacionado con todos los mensajes que escuché desde pequeña en telenovelas, en el cine, en la escuela. La primera vez que tuve evidencia innegable, fue cuando mi primer novio –tenía yo unos veintiún años, si, si, empecé tarde comparada con la media- por razones que no vienen al caso contar ahora, decidió terminar con la relación. Estábamos en el momento crucial, donde me decía las últimas palabras de nuestra historia de tres meses, al contarme sus razones, le dije: “Eres lo peor que me ha pasado en la vida”. Y cuando intentó acercarse a mí le dije: “No me toques”, “Cállate”. En el momento presente no me di cuenta de lo que había dicho, ni lo que eso significaba. Una vez en mi casa, recordando el momento doloroso descubrí mi terrible verdad. Era una perfecta discípula –sin saberlo- de Abigail, María la del Barrio, La Dama de Rosas, Cristal, Rubí Rebelde, y de Juana Valentina. Decidí desde entonces no ver más telenovelas. La última que vi fue Betty La Fea. No hace tanto que estoy desgravando lo que las historias de “amor” de televisión hicieron en mí –sin contar lo que hizo Candy Candy, enamorada siempre de Terry-. Por lo tanto, aun hago un esfuerzo por no caer en el drama.
Otro de los hábitos que más tarde consideré debía erradicar de mi vida, fue el de las canciones de “amor”, y lo pongo siempre entre comillas porque en realidad, si las escuchamos con atención descubriremos que hablan de desamor, no de amor. Trabajaba en San Felipe cuando lo descubrí, y debía viajar todos los días, entonces, mientras iba sentada en una camionetica de esas que llaman rancheras, cuál chivito dándole la espalda al destino, y viendo de frente los carros que venían detrás, me tocaba escuchar las canciones que los conductores elegían. Recuerdo que una vez durante todo el viaje de una hora aproximadamente estuve escuchando canciones “románticas”, internalizaba todo esto: “La que entrega todo sin pedirme nada, sólo que la ame”, “No hay cielo que cubra lo que siento por ti”, “No puedo estar sin ti”, “Te necesito”, “Si tú te vas, mi vida se me va”, etc, etc. Una vez llegué con los ojos hinchados a mi oficina.  Y descubrí el daño que hacían en mí esas hermosas frases de “amor”, de nuevo entre comillas, de las canciones “románticas”.
Desde esos años de descubrimiento, las novelas pasaron a mejor vida, y las canciones de amor, a un exhaustivo proceso de revisión, es decir, las comencé a escuchar con “pensamiento crítico” y a decirme cuando las cantaba, Berthica imagina que actúas la canción, tú no eres la canción. Eso ayudó. Dejé no sólo de escuchar esas frases absurdas y retorcidas en mi vida, sino que también comencé a dejar de decirlas, y nuevas frases comenzaron a ser aceptadas por mi mente. Una separación dolorosa de un amor, a causa de su muerte, también fue importante en ese proceso, porque pude ver claramente, que si alguien se va, por cualquier razón, es mentira que mi vida se va, y es verdad, que sin él puedo ser feliz. Comencé a aceptar la idea del constante cambio del universo, a tener una idea más libre de cómo vivir el amor, libertad, no libertinaje. Entendiendo que el mundo es cambiante, y que si mañana la persona que tengo a mi lado se quiere apartar de mí, no tiene por qué ser “lo peor que me ha pasado en mi vida”, ni tengo que sentir que: “no puedo estar sin ti”. Eso está muy bien, pero con qué me encontré en mí día a día. Que como los chicos también vieron telenovelas, ya sea por sus madres, o por las muchachas que los cuidaban, para ellos también son de “amor” aquellas frases. Algunos también quieren escucharlas salir de mi boca, y entonces, algunos pueden sentirse no queridos, o inseguros del amor, si uno no les dice: “te necesito”, “sin ti no puedo respirar”, “mi vida sin ti no tiene sentido”, “si tu te vas mi vida se me va”, cuando en realidad, amamos de verdad, cuando respetamos la libertad del otro.
Hace un tiempo le conté a un gran amigo que me encantaba una canción de Shakira llamada Gitana, en ella, la cantante dice: “Y va liviano, mi corazón gitano”, “aprovéchame que si llegué ayer me puedo ir mañana”. Ese par de frases para mi amigo significaban: “Quieres andar por ahí teniendo amores y dejándolos”, para  él , si tuviera novia, esa canción significaría un final inminente. Para mí en cambio significaban, qué lindo disfrutar este amor sin miedos ni dolores del pasado, disfrutándonos el tiempo que tengamos para estar juntos porque no sabemos qué ocurrirá mañana. Diferentes maneras de interpretación.
Si observamos la naturaleza, nos parecería ridículo un árbol llorando el día que una manzana decida caer al suelo para dejarse comer.  Nos parecería muy tonto si vemos al mar molestarse porque una de sus olas se va, muy loco el río, si se pone bravo porque no es la misma agua la que recorre su cauce, y muy absurdo el cielo si se molestara por la partida de algunas nubes. Miro fuera de mi ventana, y sólo veo un constante cambio, y aceptación del mismo en el universo. Una constante transformación, y sin embargo, nosotros, a causa quizás por nuestra cultura –y otras razones profundas-  nos empeñamos en desear amores para toda la vida –así me hagan daño, así no funcionen, así sean destructivos, así me maltraten-, trabajos para toda la vida, la misma casa para toda la vida, la misma comida para toda la vida. Los mismos gustos para toda la vida, los mismos miedos para toda la vida, el mismo estilo de ropa o de vida para toda la vida, y así, y así y así. Entonces me pregunto, esas frases que tanto escuchamos y decimos, ¿Serán lógicas?, ¿Serán de amor?¿O serán anti natura? ¿No será divertido, de vez en cuando, ser un poquito gitanos? Un poquito, no tanto. Y decir al ser que amamos:

”Tómame y vamos, que la vida es un goce,
 es normal que le temas a lo que no conoces,
 quiero verte volar”, como Shakira con su Gitana.

Yo quiero decirlo.

jueves, 20 de enero de 2011

Buenos heterosexuales y buenos monógamos

Siempre me ha llamado la atención el tema de la monogamia y la poligamia. Creo que a todas las mujeres nos ha llamado la atención alguna vez. Es propio de nuestra cultura occidental que esperemos tener relaciones monógamas, esto es, que nos relacionemos afectiva y sexualmente sólo con una persona, incluso durante toda la vida. Yo recuerdo especialmente, hacerle jurar a una de mis pasadas parejas que me sería fiel, y que me haría saber el día en que ya no quisiera estar conmigo. Debe haber pensado que tenía algún trauma, porque como casi siempre que se ponía nervioso, soltó una risa imprudente y desubicada mientras yo le hacía la desesperada petición de fidelidad. Porque ese es el tema sombra de la monogamia, algunos se apoyan en Freud cuando dice que todos somos polígamos reprimidos (los datos y citas son de fuentes no confiables, llámese wikipedia), y entonces, antes de someterse a una auto represión escogen la infidelidad como salvavidas a la monogamia. Todo bajo cuerda, claro está. Entonces hombres y mujeres, terminan en círculos amorosos, tríos, enredos, extensas mentiras, confusiones, y hasta muertes pasionales. Qué bonita sería una sociedad donde hombres y mujeres tuvieran la suficiente confianza en sí mismos para aceptar sus preferencias sexuales y afectivas sin tener que recurrir a mentiras y deshonestidades.
Recuerdo como ejemplo de casos que procuran nuevos tipos de relaciones el de Sartré y Simone. Él desde el inicio de la relación le hizo saber a Simone que no quería una relación exclusiva. Entonces, eventualmente ellos se separaban y cada uno por su parte tenía diversas parejas. A veces incluso incluían nuevas parejas en la relación sin separarse. Por supuesto, inmediatamente en una mente como la nuestra, crecida en esta cultura que nos dice que “debemos tener un amor para toda la vida”, este ejemplo nos choca. Pero, no está mal como ejercicio imaginarnos en un caso como ese. Un nuevo experimento de formas de relacionarse, que no incluye la mentira para sentirnos normales (llamase aceptados socialmente), y por lo tanto amables (dignos de ser amados).
Cuantos malos entendidos y problemas emocionales entre los que se emparejan se evitarían si desde que comenzamos la relación somos sinceros respecto a lo que queremos para nuestra vida. Y entonces, la pareja verá si quiere el tipo de relación que deseamos, o no. No es necesario someternos a esquemas convencionales si no es lo que deseamos, no es necesario vivir una vida que no es la que soñamos (ni  hacérselo creer a nuestra pareja). Aquel o aquella que desee no ser exclusiva o exclusivo que no lo sea, pero no tiene por qué ser mal vista su preferencia, ni ocultada como si fuera una necesidad obligatoria el querer estar con una sola persona para toda la vida. Creo que nuestro objetivo de vida, entre tantos, tendría que ser el de cada vez ser más libres, sin que nuestra libertad por supuesto, cause daño moral a nadie a quien amemos. Porque es un daño moral el engaño.
Como comenté en un escrito anterior, en vista de que es ultra acostumbrado por una cantidad alta de hombres la práctica de la infidelidad, muchas mujeres entonces han decidido ser también infieles, mi corazón me dice que por ahí no van los tiros. Es como una amiga, que al darse cuenta de que sus amigos le decían: “culo” a las chicas con quienes salían, entonces ella optó por decirles “culo” también a los chicos con quien ella salía. Muy loco.
Entonces, en esta misma fuente no confiable de wikipedia, encontré un término llamado Monogamia Seriada, que consiste en salir exclusivamente con varias personas pero no a la vez. Es decir, somos monógamos, con la pareja actual, y cuando deseamos estar con otra pareja, entonces terminamos la actual y empezamos otra pareja monógama. Tan bonito que suena, y tan fácil que es. No es tan difícil, es sólo salir del drama de las telenovelas, sacarnos los “debo”, los “debería”, los no “puedo”. Y simplemente movernos a donde el corazón nos diga, ¿Quién puede obligarme a compartir con un solo ser en el mundo? ¿En donde está escrito que debo ser monógamo, polígamo, homosexual o heterosexual? (incluyo estos porque ocurre también el mismo caso de ocultar la preferencia). Ninguna de esas elecciones tendría por qué ventilarse pues forma parte de nuestro mundo íntimo, pero tampoco tendría que  llevarnos a la tortura de tener que inventar a diario excusas, mentiras, enrrollos que ante la sociedad, amigos, parejas y familiares nos hagan sentirnos “normales”:  "Buenos heterosexuales, y buenos monógamos". Como bien diríamos aquí en Lara: ¡Ahh siee!, ¡Otra broma más! ¿Y por qué puej?



viernes, 7 de enero de 2011

Para sanar el odio a las flacas conviértete en una

En estos días de enero en que las propagandas de métodos para retomar la figura esbelta reemplazarán a las de las compras de juguetes, se me ocurre compartir un método para adelgazar, que como dicen es bueno, bonito, barato y además saludable.
Es muy común que en estos días de finales de año, nos ponemos  reflexivos, hacemos revisiones del año, de nuestros sueños, de nuestras carencias quizás. He leído antes que es en estas fechas cuando se presentan el mayor número de infartos, ACV, e incluso si no me equivoco de suicidios, como consecuencias de los desordenes emocionales.  Pero cuando los desordenes no son tan graves, entonces nos pasa que nos ponemos un tanto ansiosos, o demasiado relajados, influenciados por el ambiente de rumba y nos volcamos a los excesos de alcohol o de comida. Como consecuencia, en enero, abundan los quilos de más. Y como consecuencia también, para salvarnos de nuestros abusos, aparecen entonces las soluciones rápidas en el mercado: gotitas milagrosas, aparatos para hacer ejercicios en casa, gimnasios, bebidas adelgazantes, y etc, etc, etc.
Cuántas dietas en la vida probé yo, “víctima” de lo que cuento antes. Recuerdo hasta una sopa asquerosísima que era de repollo, había que comer sólo esa sopa durante una semana, al cuarto día ya casi vomitaba al sentir el olor de la sopa, y todavía hoy día me da asco recordarla. Lo peor es que hacía un esfuerzo tremendo limitándome de alimentos deliciosos y nunca logré tener el peso que deseaba (pueden leer mi experiencia con el tono de las actrices de procompra, jeje). De hecho cuento un secreto, me sentía tan frustrada que hasta le estaba empezando a tener rabia a las flacas. No podía comprender, cómo ellas podían comer helados y chocolates (porque las flacas comen helados y chocolates confírmenlo en un centro comercial) y yo no. Me da risa recordar lo frustrada que me sentía.
Entonces, libre hoy día de toda esa preocupación de no tener el peso que deseo, quiero compartir el método que encontré después de mucho tiempo. Desde hace ocho meses, estoy haciendo un plan que se llama, Plan de salud eterna, hablo de este plan en un escrito pasado que se llama “Voy a vivir 300 años, quien me acompaña”. Es un método de salud creado por el doctor Jesús Eslava, cuyo objetivo es tener salud en nuestro cuerpo mientras estemos con vida (por supuesto :=)), y además hacer nuestra vida longeva. El método se basa en tres aspectos para poder lograr la salud: control de las emociones, ejercicios controlados, y tener el peso mínimo. Me centraré en cómo alcanzar el peso mínimo, que es lo que me interesa ahora.  El súper método que propone el doctor Eslava, es el más sencillo de todos. Se trata simplemente de comer la mitad de todo lo que antes consumías. Si te comes una empanada, comer media empanada. Si almuerzas un plato de sopa, medio plato de sopa. Si tomas una taza de café. Entonces media taza de café. Así con todo lo que uno consume sea líquido o sólido. A excepción del agua, que puedes tomarlo en las cantidades que desees.  No hay limitaciones respecto a lo que comes, sino simplemente comer la mitad. Ni hay que matarse quemando calorías haciendo ejercicios duros, de hecho el doctor lo explica en su libro, si mal no recuerdo, dice que en el tema de adelgazar los ejercicios influyen como en un 30%, lo más importante es lo que consumimos, la cantidad que consumimos.
Yo estoy haciendo ese plan de salud como dije desde hace ocho meses, y logré bajar un kilo semanal (tenía diez kilos de más), y en los primeros dos meses adelgacé cinco kilos. Ya actualmente sólo me falta un par de kilos para alcanzar la meta que me sugiere el doctor, que tiene que ver con mi altura. Entonces, para mí, no fue necesario ejercicios duros y diversos, no fue necesario limitarme de nada (ya puedo comer helados y chocolates como las flacas que ya estaba odiando, jeje), no fue necesario gastar dinero en dietas, ni bebidas milagrosas ni en gimnasios. Además, lo más grato, es que estoy descubriendo un nuevo cuerpo. Los invito a la sencilla tarea de adelgazar con esfuerzo (porque hay que esforzarse para cambiar los hábitos) pero sin sufrimientos y sin ser víctimas del mercado.  Bueno, sólo un detalle, la primera y segunda semana se siente hambre, por causas razonables, nuestro cuerpo está acostumbrado al exceso. Pero una vez pasan estas dos semanas, nos acostumbramos a comer lo que necesitamos, y no más. Nos acostumbramos a tener un cuerpo sano y a tener emociones sanas respecto a las flacas que también es importante, ji ji.



La alegría de Ser

"Si no hay alegría, fluidez o ligereza en lo que haces, eso no significa necesariamente que tengas que cambiar lo que haces. A veces basta con cambiar la manera de hacerlo. El "cómo" siempre es más importante que el "qué". Trata de conceder mucha más atención a lo que haces que al resultado que esperas obtener. Concede toda tu atención a lo que el momento te presente. Esto implica aceptar plenamente lo que es, porque no puedes conceder toda tu atención a algo y al mismo tiempo resistirte a ello...".

El Poder del Ahora. Eckhart Tolle.